Libérate de las prisas que son un ladrón de tu paz interior. Si una de las prioridades en tu vida es alcanzar el éxito de verdad (ser tú “yo auténtico” y vivir sin miedos), olvídate de ir corriendo todo el día como si perdieras un tren. Nuestro inconsciente está condicionado con la orden: “Date prisa” y esto nos hace perder la consciencia del momento presente, el único real. Muchas personas solo de levantarse por la mañana ya van con prisas siendo prisioneros del tiempo durante todo el día. Y así, es imposible ser feliz. La creencia de que yendo más rápido serás capaz de conseguir mucho más, es totalmente falsa. Existe un ritmo natural en el que suceden las cosas y es la Vida quien lo rige. Todo sucede exactamente en el momento oportuno, ni antes ni después. Es una ilusión pensar que corriendo podremos llegar más lejos o antes. Por mi propia experiencia, es más bien lo contrario. Cuanto más corras, más tendrás que repetir la misma experiencia para aprender lo que se supone que tiene que enseñarte. Además es probable que cometas más errores y te pierdas oportunidades. Cuando vamos con prisas, perdemos la conexión con quienes somos realmente. No hace mucho yo era una de esas personas que iba siempre corriendo, hablaba muy rápido, me olvidaba de respirar conscientemente y sentía que el tiempo se me acababa. Cuando alcanzaba un reto ya estaba pensado en el siguiente y así continuamente. Ahora me doy cuenta de que es absurdo vivir así porque no hay un lugar adonde ir, siempre es el presente y no se trata de “hacer” sino de “ser”. Para disfrutar de la vida, hay que estar presente “aquí y ahora” y con prisas, la mente se va al futuro, lo cuál crea ansiedad y preocupación.
Ir con prisas no deja de ser una adición de la mente que nos sabotea la paz interior que tanto anhelamos. Se trata de parar, liberarte de la prisión del tiempo y sobretodo disfrutar de cada momento con plena consciencia. Alguna vez te has preguntado: ¿Hacia adónde corres con tanta prisa? Date cuenta que donde tienes que llegar es a ti mismo, así que no corras, escúchate y suelta el miedo a estar presente contigo mismo. ¡Disfruta de ser tú y saborea cada segundo irrepetible! Un fuerte abrazo y hasta la semana que viene. ¡Vive con pasión esta maravillosa aventura que es la Vida! ¡Todo es posible con la SuperAcción para el éxito! ¡Envíame tus comentarios e inscríbete a la newsletter para formar parte de la TRIBU DE LA SUPERACCIÓN PARA EL ÉXITO. Aquí está la tercera fórmula para atraer el éxito sin esfuerzo.
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Extraordinario Mónica, el mundo que nos rodea es una vorágine de no parar, de una cosa a otra se tienen que conseguir no lo pueden dejar están enganchados a la prisa, el momento no saben lo que es, corren, entran salen, se dirigen automáticamente, después intentan descansar, pero siguen sin saber lo que es el momento.Tal como dices vivo el momento y espero que siempre me sea así, te saludo con un gran beso, eres única .