Cómo reconocer a tu verdadero ser a diario

Somos seres cambiantes, nos transformamos cada día, evolucionamos sin pausa y lo que nos identificaba ayer quizás ya no nos identifica hoy. Reconoce a tu verdadero ser a diario, acepta tu capacidad de transformación y deja de limitarte con una autoimagen rígida.

 

El ego juega a identificarse con lo conocido, lo aparente, con lo que nos es común y cómodo. Y la mente sigue creando  interpretaciones erróneas para mantener esa falsa autoimagen limitada.

Pero y si nos permitimos reconocer a nuestro verdadero SER a diario, ¿qué pasaría?

Pues que nos dejaríamos de identificar con patrones viejos, que nos permitiríamos ser quiénes realmente queremos ser y que aprenderíamos a vivir de una forma más natural, sin tanto esfuerzo ni lucha. Cambiaríamos el paradigma en el que vivimos. 

Pero… ¿y cómo se hace esto? ¿Cómo se reconoce a  tu ser a diario?

Con una mente abierta y receptiva, cuestionando todo lo que has creído hasta ahora. Empieza preguntándote lo siguiente:

  • ¿Y si mis creencias son falsas?
  • ¿Y si la vida que conozco no es la única opción?
  • ¿Y si hubiera otra forma de vivir mucho más fácil, sin lucha, resistencia y sin esfuerzo?

Pues bien, esta forma existe, esta forma es real. Es vivir a través de la rendición.

¿Te lo puedes imaginar? ¿Puedes visualizar una vida en la que atraes todo lo que necesitas de manera natural sin tener que sufrir por ello? ¿Puedes verte a ti mismo plenamente feliz, tranquilo y relajado en todo momento?

Parece una fantasía, ¿verdad?

Te aseguro que es posible. Sólo tienes que rendir tu mente egoica para confiar en tu maestro interior que te guía en cada paso.

Todos hemos sido programados para ver la vida a través de un sistema de creencias rígido y obsoleto. Estamos condicionados por la memoria del pasado para percibir una realidad que es siempre nueva, fresca, cambiante, incierta y volátil.

Y no sólo esto: sino que hemos fabricado una idea de nosotros mismos totalmente distorsionada y limitada, que nos roba el poder creador que poseemos. Nos hemos convertido en víctimas de nosotros mismos por ignorancia.

¡Ha llegado el momento de cambiar de paradigma!

Un paradigma es una forma de ver la realidad.  Si cambias las gafas o prisma con el que miras, tu realidad cambia.

Empieza a educar tu mirada para soltar las viejas creencias y transformar tu propia percepción. Reconoce a tu ser a diario y ve la vida a través de la óptica de la posibilidad. Te darás cuenta de que todo cambia cuando tú cambias.

Y si necesitas una guía o ayuda para hacerlo te recomiendo mi libro RECONOCE A TU VERDADERO SER, del cuál he sacado esta reflexión. En él comparto contigo una guía práctica para aprender a encarnar la rendición en tu vida cotidiana y vivir a través de este nuevo paradigma sin esfuerzo ni lucha.

¿Te atreves?

 

Muchísimas gracias por leerme.

Te mando un fuerte abrazo,

 

Mònica.

 

PD: Lee mi poderoso libro Reconoce a tu verdadero ser para aplicar este cambio de óptica a tu vida y liberarte del sufrimiento de una vez por todas.

Escribe un comentario

  He leído y acepto la política de privacidad


Te informo que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Mònica Fusté  como responsable de esta web.
Finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales: gestionar los comentarios que realizas en este blog.
Legitimación: Consentimiento del interesado.
Destinatarios: Como usuario e interesado te informo que los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa Europa SL., CIF/NIF: B65739856-Almagro 11 6º 7ª 28010 Madrid. Trata los datos con la finalidad de realizar sus servicios de hosting a Mònica Fusté.
Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en contacto@monicafuste.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.
Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web: www.monicafuste.com así como consultar mi política de privacidad.